Entre los accesorios para muebles, los tiradores de acero inoxidable son verdaderamente imperecederos: utilizados en gabinetes de pared de cocina, puertas de armarios y tocadores de baño, mantienen su brillo lustroso y no se oxidan incluso después de años de exposición al aceite, la suciedad y la humedad. Su longevidad y durabilidad no se deben únicamente al nombre "acero inoxidable", sino que radican en la composición del material y la artesanía detallada.
Primero examinemos el secreto de su resistencia a la corrosión: la combinación dorada de cromo y níquel. Los mangos de acero inoxidable de alta calidad contienen aproximadamente un 18 % de cromo, que forma una fina capa protectora llamada "óxido de cromo", como una capa impermeable invisible, que protege el metal de la corrosión, incluso de la grasa de la cocina y la humedad del baño. Los mangos de acero inoxidable 304, comúnmente utilizados en ambientes húmedos, también contienen un 8% adicional de níquel. Esto no sólo estabiliza la película protectora sino que también evita la formación de manchas cuando se expone a ácidos (como detergentes). Ésta es la clave de su durabilidad, que es más de 10 veces mayor que la de los mangos de hierro normales.
La clave de su resistencia al desgaste reside en su tratamiento superficial. Los mangos de acero inoxidable de alta calidad no están hechos de acero en bruto; en cambio, se someten a un proceso de "cepillado" o "pulido". El cepillado crea líneas finas y uniformes en la superficie, ocultando huellas dactilares y rayones del uso diario, al tiempo que aumenta la fricción y evita el deslizamiento. El pulido, por otro lado, pule la superficie hasta obtener un acabado similar a un espejo. Esto no sólo mejora la apariencia sino que también crea una película protectora más densa y de óxido de cromo, lo que reduce la adhesión de polvo y aceite. Se puede limpiar fácilmente con una simple toallita y no se raya ni blanquea incluso después de un uso prolongado.
Mucha gente piensa que todos los mangos de acero inoxidable tienen el mismo aspecto, pero elegir el correcto realmente maximiza su longevidad. Por ejemplo, para las cocinas, elija acero inoxidable 304 con acabado cepillado, resistente a la grasa y fácil de limpiar. Para los armarios, elija acero inoxidable 201 con acabado pulido, que ofrece una estética rentable y versátil. Comprender estos secretos le ayudará a elegir tiradores que sean duraderos y versátiles, en lugar de sólo el estilo.