Al elegir un tirador de baño de acero inoxidable, la apariencia es simplemente una ventaja. El espesor suficiente y la calidad de la artesanía son factores clave para determinar su capacidad para resistir el ambiente húmedo y durar.
1. Grosor: No se deje engañar por diseños "delgados"; elija 1,2 mm o más para mayor durabilidad.
Las manijas del baño se tiran y tiran repetidamente a diario y están sujetas a la erosión por humedad. Su espesor incide directamente en su capacidad de carga y resistencia a la deformación.
• Las manijas de menos de 1,0 mm son propensas a aflojarse, doblarse o incluso romperse con el tiempo y son particularmente inadecuadas para su instalación en puertas de vidrio pesadas.
• Se recomiendan mangos con un espesor de 1,2 mm a 1,5 mm. Se sienten resistentes cuando se doblan suavemente, ofrecen mayor capacidad de carga y durabilidad y son perfectamente adecuados para el uso doméstico diario.
2. Artesanía: Tres detalles distinguen la calidad y evitan el óxido y las astillas de pintura.
El ambiente húmedo de un baño puede magnificar los defectos de fabricación. Elegir la mano de obra adecuada evitará que los mangos se oxiden y se pelen después de sólo seis meses.
• Tratamiento de superficie: Prefiera acero inoxidable cepillado o recubrimiento al vacío PVD. El primero ofrece un tacto delicado y resiste las huellas dactilares, mientras que el segundo ofrece una mayor resistencia a la oxidación y se puede producir en una variedad de acabados, incluidos acabados mate y brillante. Evite la pintura con aerosol estándar, ya que la humedad puede hacer que la pintura se descascarille fácilmente y exponga la base.
• Soldaduras: Examinar detenidamente las soldaduras entre el mango y la base. La artesanía de alta calidad garantiza que no haya soldaduras ni espacios y que se sienta suave y uniforme. Las soldaduras y rebabas visibles permiten que la humedad penetre a través de estos espacios, lo que acelera la oxidación.
• Pulido de bordes: Los mangos de alta calidad tienen bordes redondeados para evitar rayones durante el uso y reducir los "rincones muertos" donde se puede acumular la humedad, lo que los hace más fáciles de limpiar y, en última instancia, extiende su vida útil.